viernes, 11 de septiembre de 2009

Al borde del desquicio

Cada noche estarás conmigo
Cada noche me enterraré en tus costillas,
Para sentirme de nuevo mujer.
Dime amor, amor, amor
Que esas letras no ser borren de tu habla mal utilizada.
Que se borren tus pupilas junto a las mías
Al sufrir la muerte más pequeña.

Estas ahí mirándome
¿Qué pensarás?
Lo descubriste. Ya no soy una niña Humbert
¿Me amarás?
Tu generosa lengua regala saliva a la mía
¿Comienzo o final?
Bla bla bla.

Vete, vete, vete.
Las noches las llenaré con mi labia
Encontraré refugio en sabanas sudadas.
No volveré a tardes aprisionadas y noches quebrantadas.
Me preguntarás ¿Me quieres?
Silencio, bendito silencio.

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